Viernes 23:22, silencio en la habitación. Algunas vibraciones residuales, puertas que se abren, pasos, un ascensor que sube de golpe. Frente a mí un cuadro con cuatro tulipanes. Recorro de izquierda a derecha la sala, la luz del velador traza un semicírculo grande que sigo despacio. En el frigobar hay dos birras y una lata de maní. Justo cuando voy a coger la lata escucho una voz ceniza, "esa no, la otra, la de aceitunas". Congelado, giro la cabeza hacia atrás y sentado en la cama, pucho en mano y media sonrisa, está mirándome mi tío. "Flaco, agarrá las aceitunas, que son de acá".
Ipso facto. Según la Real Academia Española significa "literalmente ‘por el hecho mismo’ y se usa con el sentido de ‘inmediatamente o en el acto’”. A mi cara anterior se le borró ipso facto la pujante satisfacción de la cerveza saboreada. El término me llamó la atención porque cada vez se utiliza más para dar fuerza a argumentos en Twitter. Por explicarlo un poquito más es una forma de decir una acción que sucede al instante siguiente de lo que se está narrando.
Sacó a un delantero por un volante, ipso facto se comió dos pepas.
Otro tipo de argumento que sale mucho es el contrafáctico, "si no hubiera cambiado a Gabriel Jesús podría haber hecho más goles en el tiempo extra". Me encantan estos dos argumentos porque se pelean contra la realidad. Algo que me gusta mucho de escribir es que podés decir lo que sea, inventar lo que sea, que si está bien escrito, de alguna manera entra a tu mundo o te hace entrar a otro, como con mi tío, tomando una birra conmigo en la habitación de un hotel de Ciudad Real.
No sé si mi tío era fanático de las aceitunas, pero verlas en la heladera me teletransportó veinticinco años atrás, a los fines de semana que cenábamos todos juntos y siempre pedíamos pizza. En esa época la pizza sí venía con aceitunas y con el cosito de la pizza. Metonimia, a quién le importa la figura si suena a medicamento mágico para dormir.
"Señor, señora, antes de ir cama, una metonimia y duerme hasta mañana"
"¿Padece insominio?
¿De noche no logra conciliar el sueño?
Metonimia, tres gotas, un vinito
y adiós a las madrugadas puteando a los pajaritos"
Salí a caminar un poquito de noche por Ciudad Real, (la búsqueda del jilguero viene de allí) y me encontré con cosas:
Me gusta ver caras en las cosas. Y esta pared te desafía, porque querés ver algo más, tiene que haber vida detrás, sabés que esos dos faroles nos guiñan un ojo, que los azulejos dibujados bostezan, nos miran y se inclinan sobre nosotros, nos interpelan como el Quijote a Sancho: “Señor, una golondrina sola no hace verano”. PeroEL4ENELMEDIOPORQUÉ.
La historia del origen de Ciudad Real es entendible en pocas palabras: Allá por el siglo XIII el rey Alfonso X decide formar un asentamiento para contrarrestar el poder de la orden de Calatrava (orden militar y religiosa). A dicho asentamiento se le denominó Villa Real, transformándose en Ciudad Real en el siglo XV. Después de eso, fue una región atravesada por enfrentamientos, que sufrió la ocupación francesa del siglo XIX y luego fue parte de la órbita republicana durante la Guerra Civil.
Si bien es capital de provincia, la provincia homónima (pertenece a la Comunidad de Castilla La Mancha), esta ciudad y la región en general tienen el problema de la falta de población joven. De hecho, su pirámide poblacional paradójicamente tiene la forma de un bebé cabezón, que muestra que las personas de entre 45 y 60 son la mayoría y que hay la misma cantidad de viejes de 70 a 75 que niñes de 5 a 9 años.
La semana pasada tuve Covid. Una paja, me dolió todo, la garganta, la cabeza, estaba cansado, etc, etc. Pero me sirvió para navegar mucho en Twitter, empezar a estudiar un poco más las comunidades y otras yerbas. Si estás leyendo esto, me gustaría que me cuentes qué usás para guardar cosas que no tienen sentido.
Una libreta, un bolsillo de la campera, las notas de voz del móvil o las notas normales, un rincón de tu casa, una caja que encontraste en la calle. ¿Tenés un lugar de porquerías que si viera otra persona no reconocería como cosas útiles? Yo uso las notas, pero más que nada tengo un grupo de whatsapp conmigo mismo que se llama “archivo”. Lo recomiendo fuerte. Ahí subo fotos que saco, nombres de libros, artículos para leer después que nunca leo, letras de música. La semana covid subí la idea “muertes cercanas” (como prototema para hoy) y un puente.
Un puente para mí es la conexión entre dos ideas o momentos o cosas que no tienen nada que ver, al menos en apariencia.
“No me tengas piedad porque soy de verdad y me puede hacer mal” dijo Andrés y Diego contestó:
Siempre busqué coincidencias con letras o lecturas o cositas “culturales” . Pero todo esto empezó a sonarme en la cabeza por el tuit que hace unos meses se hizo muy conocido de Bad Bunny y Barthes, lo busqué pero no lo pude encontrar, así que subo la imagen:
Y pensando en tuits y leyendo me gustaría compartirte este hilo de @kurioso que me disparó la idea de los contrafácticos y la literatura.


¿Cuál es tu quizás? Tu momento bisagra que abrió para un lado, pero podría haber sido otra historia. El calor nos ponía en suspenso, al lado de las piedras quedaban pocas personas, solo unas viejas chapoteando los pies en el agua. Nos habíamos conocido ahí, esa tarde, teníamos algo en común: Ustedes querían mate, yo te quería a vos. Negros los ojos llenos, negra la piel. Saliste despacito de entre los árboles “hola, ¿nos convidas unos matecitos?”, te reís y miro al suelo, a los arbustos, al otro lado del río. Me da vergüenza pensar que no puedo modular bien. Voy a hacer una pregunta, eso nunca falla, una o dos, listo, mejor estrategia imposible. Te escucho, me sonrío, gol seguro. No se dice “me sonrío”, genial, ya ni organizar oraciones puedo. Última noche, mañana temprano se vuelven a San Luis. Mientras te acomodás el pañuelo que sostiene tus rulos negros, pienso en enredarme, pienso en zambullirme en el agua negra de tu río, de nuestro río que nos encontró acá. Es ahora, al agua, mitiro, tirate, vamos, ahora, ahogame. Pero respiro asustado, una vez entrecortado, toso, me atraganto con una rama, vino tu amiga a buscarte. Pasó la tarde y ya tienen que armar el bolso. Quizás nada.
Quizás tu mirada, tu piel llena de sol, tu sonrisa y tu charla, no eran más que eso, simpatía y ganas de tomarte la yerba mía. Y yo como con ganas estaba todavía, me armé esta fantasía, yo, el amante de la ría que más que ría era un laguito y más que amante soy un delirante que habla con su tío imaginario, bastante lejos de su vecindario y con ganas de comerme una pizza de jamón y morrones.
Hasta acá por hoy.
Gracias por llegar al final, vale compartir 😊.
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PD:
Una lista de comentarios aleatorios:
1. También tengo un grupo de whatsapp donde me mando audios a mi mismo que rara vez escucho. De todos modos siento que es útil.
2. Con el hilo de kurioso me dieron ganas de reabrir mi cuenta en coso.
3. El cartel del jilguero no se sabe si es un aviso de búsqueda o una obra de arte.
4. Qué paja tener Covid.
¡Muy bueno el blog! Santiago de Casbas.